Bárbara Ruiz-Tagle dirige emotiva obra sobre discapacidad y cuidados
[8 de junio al 2 de julio]

ESTRENO. Escrita por la destacada dramaturga argentina Lorena Romanin, y puesta en escena por primera vez en Chile por Bárbara Ruiz-Tagle, esta nueva Producción Teatro Finis Terrae aborda las temáticas de la discapacidad intelectual y el rol de las personas al servicio del cuidado. Una historia conmovedora sobre la vulnerable relación de una madre de avanzada edad y su hijo con retraso madurativo. La llegada de una prima abrirá cuestionamientos a la madre sobre su rol como cuidadora y mujer. Con Ana Reeves, Alejandra Oviedo y Felipe Zepeda.

Comedia dramática de la destacada dramaturga trasandina Lorena Romanin, cuya obra se presentó con gran éxito en Argentina, España, Brasil y Uruguay y próximamente en Nueva York. A Chile llega de la mano de la adaptación de Emilia Noguera y la dirección de la actriz y directora Bárbara Ruiz-Tagle ("Mi hijo sólo camina un poco más lento", "Piaf") junto a un destacado elenco.

Como si pasara un tren cuenta la historia de Susana (Ana Reeves), una dedicada y sobreprotectora madre de avanzada edad, y su hijo Juan Ignacio (Felipe Zepeda), un joven con retraso madurativo, en un pueblo del sur de Chile. El vulnerable vínculo entre madre e hijo se ve alterado con la llegada de Valeria (Alejandra Oviedo), una prima que viene desde Santiago a cuestionar y proponer temas como la libertad, la autonomía, el amor, los sueños, el rol de la mujer cuidadora y el derecho a crecer.

"En esta puesta en escena quise adentrarme en dos temas que están pidiendo a gritos tener cabida en nuestra sociedad: por un lado, reflexionar sobre la discapacidad y por otro, el rol que cumplen las personas a cargo del cuidado: madres, padres, abuelos, hermanos, cuidadores formales, etc. En este caso, la obra trata sobre una madre de edad avanzada lidiando con los miedos propios de su edad y la inminente pregunta ¿Quién se hará cargo o quién cuidará a mi hijo cuando yo no esté o cuándo no esté capacitada para hacerlo?" reflexiona la directora Bárbara Ruiz-Tagle.

Una obra sensible, cálida y por momentos dolorosa, con un entrañable humor y ternura de estos tres personajes, y que promete al espectador insertarse en esos momentos hermosos de la vida cotidiana que quisiéramos capturar y se nos pasan de largo.

"El título nos sugiere un tren llamado vida. La única certeza que tenemos en el tren como en la vida, es que éste tiene un destino final y que todo, todo es parte de esta gran aventura que siempre merece la pena vivir", concluye la directora.